Entrevista Valentina Párraga, la reina de la telenovela venezolana

Entrevista Valentina Párraga, la reina de la telenovela venezolana

“Trapos íntimos”, “Viva la pepa”, “Carita pintada”, “María Celeste”, “Anita no te rajes”, y así tantos títulos de telenovelas que a lo largo de las últimas décadas han estado presentes en los hogares de cada venezolano y que han traspasado fronteras, viéndose en toda Latinoamérica y los Estados Unidos.

Detrás de esas historias, un personaje singular como ella sola, divertidísima, que no busca ser el foco de atención, pero que sin duda lo es, por ser la madre de todas esas maravillosas historias y personajes, que ya son parte del imaginario del mundo de la telenovelas, bien sea con producciones originales o adaptaciones.

Así es Valentina Párraga, exitosa en RCTV, VTV, Venevisión, Televisa o Telemundo, hoy tenemos el gran gusto de conversar con ella y traerles está encantadora entrevista.

¿Qué te llevó a comenzar a escribir?

-Desde niña tuve la inquietud de las letras. Era una lectora voraz que lo mismo leía novelas infantiles, tipo “Heidi”  Los tres Mosqueteros” y “Corazón”, que novelitas de Corín Tellado.

El Melodrama me  encantaba. Y sobretodo era adicta a las telenovelas. En el año 79 estaba estudiando Comunicación Social en la UCAB. Y entré a VTV de la mano de mi querido y recordado profesor Marcos Reyes Andrade, como asistente de producción del área de dramáticos que era de mucha importancia para Ruben Osorio Canales, Marcos, y Pedro Marthan.

Ellos querían hacer una revolución cultural en el canal del estado y para mi que lo lograron. Tuve la suerte de producir muchos teleteatros, novelas y series gracias a esos grandes creativos y comunicadores. Pero sobretodo adoraba ver en acción a los escritores mas increíbles de ese momento: Salvador Garmendia, Mariela Romero, Alida Avila, Norberto Diaz Granados, el negro Gonzaléz Vega…. Y un largo etc… y luego también entraron Pilar Romero, José Ignacio Cabrujas y Julio Cesar Marmol.  Los vi crear día a día de la nada sus historias. Y adoraba ver su trabajo plasmado en papel.

Un día Irene Calcaño, una talentosísima compañera de trincheras televisivas, me enseño un cuento suyo: “Mi hermano Juan de Dios” sobre el inventado hijito de Hipólita, la nodriza del niño Simón, que resultaba ser un esclavito muy vivaracho que era el hermano de leche y compañero de aventuras de Simoncito. Una belleza de cuento. El unitario gustó mucho y ganó muchos premios en el año 86. Luego me fui a Venevisión como productora, y tuve la suerte de producir muchas buenas novelas, como “El sol sale para todos” y “Paraiso”… pero me quedé “picada de culebra” por esa primera experiencia.  Y en el año 1990 hice algunos unitarios como “la tía de Carlos 1 y 2” con el querido Gustavo Rodríguez, y me decidí: pasé de ser productora ejecutiva exitosa, ser libretista de “Ines Duarte secretaria” Algunos lo vieron como un retroceso. Yo siempre supe que era el camino correcto. Y el tiempo me dio la razón.

Cuéntanos de esa primera novela

Como dije, mi primera novela como dialoguista fue “Ines Duarte Secretaria” bajo la jefatura de Alicia Barrios. En ella, como en las que siguieron, escribía los diálogos que me asignaban… Pero la primera novela como jefa de equipo fue “María Celeste” en el año 1993-94. Una adaptación libérrima que hicimos mi equipo y yo de una vieja novela de Radio de la escritora cubana Olga Ruí López llamada “Rosaura” . Guardo bellísimos recuerdos de esta historia. Sonya Smith y Miguel de León hicieron la bella pareja de esta novelita inmensamente rosa.

¿Qué buscas transmitir con los personajes que creas?

-Esa pregunta es complicada. Una vez oí al gran pintor López Méndez decir que él con su obra no daba ningún mensaje, porque el no era telégrafo. Lo de él era pintar cuadros que en principio le gustaran a él… Me causó mucha gracia su respuesta. Y creo que se aplica aquí también.

Solo quiero que mis historias se acerquen de alguna manera al mundo emocional de mi audiencia.

Yo no escribo fabulas con moralejas, porque no soy quien para enseñarle a mi publico como vivir, si a lo largo de 67 años he metido tanto la pata… Yo solo soy una cuenta cuentos, y escribo melodramas. Solo quiero que mis historias se acerquen de alguna manera al mundo emocional de mi audiencia. Si lo logro, tengo éxito. Si no… pierdo el rating. Así de simple.

Pero  hay cosas si que vas a encontrar siempre en mis telenovelas. Mujeres con carácter y con temple que se levantan de sus malos momentos. Hombres con momentos equivocados, pero con mucha ternura interna y capacidad de rectificar. Probablemente encuentres humor, y también mucho romance. Y preferiblemente tendrán finales felices.

¿Te inspiras en hechos o/y personas alrededor?

-A veces. El “Fernando Lobo” de “trapos íntimos” me lo inspiró un amigo que luego de haber sido muy mujeriego, la vida lo “premio” con tres hijas bellísimas y muy solicitadas, por lo tanto el pobre hombre andaba  estresado cuidando la mercancía de tantos moscones que pululaban alrededor de las muchachas…  

A veces mis amigas me han contado cosas intimas de una manera tan emocional… que he reproducido sus palabras en boca de alguno de mis personajes. Así que ellas saben que si me cuentan algo, no pago derecho de autor por mi plagio. A veces los ejecutivos te mandan a adaptar libros, o novelas previamente escritas y los personajes te vienen dados, solo que una le da su vuelta. Como la “Doña Bárbara” que me tocó versionar. O la “Teresa Mendoza” o la “Betty en NY” que hicimos Sandra Velazco y yo para Telemundo… Todas sacadas de las obras originales, pero con su propio Twist.

¿Cómo es el proceso de escribir desde cero, hasta ver la producción hecha realidad?

-Un Roller coster lleno de grandes emociones desde que te dicen “play boll” y empiezas a pergeñar la historia y a dibujar tus personajes. Una fundación del pueblo, la ciudad o el mundo de tus protagonistas y su entorno. Un  maratón interminable con una meta que queda cada día mas lejos cuando estas en plena producción de libretos. Una ascensión al Everest sin Bombona de oxigeno cuando no tienes mas que inventarles a tus protagonistas. Y un milagro  hecho realidad cuando ves en pantalla todo lo que inventaste. O es una inmensa furia cuando entre el director, el productor y los actores destrozan o malinterpretan algún evento.  Y mas. Los escritores vivimos una doble vida… Como en la película “Avatar” la vida llena de colores y maravillas es la que vivimos a través de los personajes… pero cuando nos toca vivir la vida cotidiana… somos esos zombis empijamados que vamos de la cama al escritorio, de ahí a la mesa de comedor, para volver al escritorio, esos  vampiros que huimos de la luz del sol, que casi no tenemos contacto con nuestras familias.

Y soñamos con esas vacaciones que tendremos al terminar la novela, cuando al fin podamos matar a esos protagonistas que se alimentan de nuestra sabia vital.   Pero nada me gusta mas que esa vida psicótica que llevamos….

¿Cómo te sientes al ser reconocida internacionalmente?

-La verdad es… que no me veo a mi misma  como una señora muy anónima… Y en cuanto a las telenovelas, salvo contadas y muy clásicas excepciones, suelen ser un producto que envejece rápido. Sobretodo en estos tiempos de acelerados cambios sociales y culturales y de tantos productos nuevos en las nuevas plataformas… Así que gracias a Dios puedo camuflarme y confundirme con el paisaje…

¿Alguna novela que consideres preferida?

-Es como preguntarle a una mamá cual es el hijo preferido. Pero podría decir que “María Celeste” es inolvidable por ser la primera. “Trapos íntimos”, porque fue la que mas disfrute de escribir, desde mi balcón en Margarita. “Anita no te rajes” porque fue la primera en Miami. “Doña Bárbara” por el reto de contar esa historia tan emblemática de nuestro Rómulo Gallegos.  “La reina del sur” por ser de Arturo Pérez Reverte, y ser uno de los procesos creativos mas enriquecedores al lado de Roberto Stopello y de Juan Marcos Blanco. “Betty en NY” por ser el homenaje postrero a Fernando Gaitán… y así cada una de ellas, sean originales o adaptadas.

¿Algún personaje inolvidable?

-Dos: Candela Pabuena, en “Carita Pintada”. Una venezolana con tres pares de ovarios, paridora y trabajadora como pocas. Una madre universal, buena, aguerrida y sensual.

Y Zoe Guerrero en “Trapos íntimos”. Una loca divina y sensual…  con una loca y divertida historia de amor.  Que no le da miedo amar ni equivocarse.

Estoy muy contenta con mi realidad

¿Vivirías alguna de tus historias?

-Nop. A pesar de no ser tan divertida ni tan intensa como la vida de alguna de mis protagonistas, estoy muy contenta con mi realidad.

¿Alguna anécdota que contar?

-La historia de Candela Pabuena tal como fue. El año 1998, un buen mediodía de esos caraqueños, amparados por un Avila multicolor de los que pintaban López Méndez o aun enamoran a Campos Biscardi, nos encontramos en un restaurant de Altamira Evelyn González, Roberto De Bries y yo. Un reencuentro inolvidable. Roberto estaba brillante, delicioso y expansivo como era en la intimidad de sus amigos, exponiéndonos sus teorías de la imagen… y contándonos que en sus estudios había comprendido que los venezolanos veíamos a nuestra patria como una mujer muy bella, bien entrada en sus 40, pero aún muy sensual. Una morena, pelo largo, negro y abundante. Como la inolvidable reina pepiada, Susana…o quizá como Mónica, o Astrid, o tantas diosas criollas… Esa Venezuela aún tenía sus caderas de buena paridora, y su culo rotundo y “pimpinoso”, al igual que los pechos firmes y generosos. Era reilona, gozona y fiestera, y con muchos hijos de padres diferentes, porque eso si te lo tenía esa mujer… Una muy mala cabeza para elegir a sus hombres.

Yo dije que acababa de describirme un personaje maravilloso. Y él, generoso como era, me regaló ese personaje, y su trama: “Úsalo” me dijo. “Eso sí. Has que esa mujer tan buena madre pero tan mal querida logre al fin su cometido… Que esos malos hombres que la maltrataron y la abandonaron paguen por los hijos que dejaron abandonados… Y que esa buena mujer al fin consiga un buen amor”.

Y yo escribí “Candela Pabuena” para la novela “Carita Pintada” Y Candela al final hizo que cada hombre de su vida se ocupara del hijo que le engendró, pero ninguno de ellos se quedó con el cálido amor de la fogosa Candela porque no era merecedor de tan magnifico premio… Pero ella encontró al fin la felicidad en los brazos de su “negro” que la había amado desde que eran niños… Los interpretes de esa gloriosa trama, que fue lo mejor de “Carita…” fueron una sensual y divertidísima Hilda Abraham, y un delicioso y maravilloso Carlos Cruz.

¿Qué te inspira cada día de tu vida?

-Abrir los ojos, y saber que una nueva aventura, o una nueva oportunidad. Me inspira Dios, la Vallita, mi nieta, mis hijos, mi trabajo. Mi vida. Esta vida simple. El pensar en una nueva receta. El ver a algún amigo, un ser querido. Un viaje programado en el futuro. Creo que soy muy simple e inmediata. O por lo menos eso me ha enseñado este tiempo duro y tan distinto…

¿Proyectos a futuro?

-Trabajo para Telemundo desde hace 16 años. En estos momentos asesoro a algunos jefes de equipo creativo con sus series y apoyo el departamento de desarrollo… entre mis proyectos personales está un recetario muy personal, y una novela literaria, pero… no voy a hablar de eso.

¿Una frase para los lectores de la Revista Todo lo Chic?

-En este tiempo tengo una frase que me ronda, sobretodo  después de la muerte por Covid de algunos amigos queridos:

La vida es un ratito al sol… así que nos toca usar protector solar y a sonreírnos y querernos los unos a los otros.

¿Y tus redes sociales?

-La verdad, no soy muy fanática de las redes… como dije antes, soy mas bien privada, y casi no las visito. Será por mi condición de Baby Boomer que me siento a veces muy saturada del mundo virtual.

Por: María Beatriz Frías-Muñoz

@befriasm

|Fotos: cortesía