Esta es una de estas entrevistas que da gusto realizar, de esas personas de cuales se aprende con solo escucharlo, entre un café y una copa de vino, sentarse junto a este gran señor de los estudios de la historia de Venezuela, no es más que un placer. Una de las pocas personas que aún viven, de esa época de oro de nuestra tierra, me refiero al Dr. Guillermo Morón, oriundo de su amada Carora, estado Lara, académico, Individuo de Número Sillón P y Director de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela durante 20 años.
¿Qué lo lleva a usted a ser un estudioso de la historia?
-Mi mamá. Mi mamá fue maestra de escuela, fundó la primera escuela para niñas en 1905, en Carora, era privada, cobrar 4 bolívares y por cada 4 alumnas, una niña pobre.
Al preguntarle sobre sus 20 años como Director de la Academia Nacional de la Historia, cuanta con orgullo que durante esas décadas y previamente cuando ocupaba el cargo su antecesor, el Dr. Dr. Cristóbal L. Mendoza, la Academia, vivió su época de oro, “Yo fui Director de la Academia Nacional de la Historia, durante 20 años, cuando yo me retiré se acabó, porque en Venezuela no hay continuidad, comenzó a decaer.
Señala cuando él era joven y años antes, sobre esos espacios como convento y universidad, dentro de este último aspecto, relata una interesante anécdota sobre el célebre Jóvito Villalba
-Yo me acuerdo de muchacho haber ido a escuchar a un señor que se llamaba Jóvito Villalba, ese era un orador extraordinario, y conjuntamente con algunos amigos míos, como Francis Arrollo, y otros de aquí de Carcas, íbamos a la Universidad Central, al entrar, donde está ahorita la Academia de la Lengua, allí tenía su Cátedra, Jóvito Villalba, ese hombre hablaba como un Dios.
Ese hombre hablaba como un Dios
De modo que, aunque yo no era su alumno, íbamos a escucharlo, porque era un hombre extraordinariamente lúcido, competente, que hablaba muy bien. No orador, maestro; daba unas clases maravillosas, de historia y de filosofía.
¿Cómo era la Venezuela de esa época?
-La Venezuela de esa época, era una Venezuela culta, todo el país era culto, mi ciudad de Carora era una pequeña ciudad culta, con familiar antiguas.
Una asombrosa biblioteca
Esparcida en más de un salón, “mi casa es una biblioteca” la biblioteca que ha acumulado el Dr. Morón a lo largo de sus tan cultos años, es enorme, cuenta él, que la más grande Venezuela. Organizada perfectamente, se pueden observar allí clásicos de diferentes tipos y libros extraordinarios.
Nadie tiene una biblioteca como la mía en ninguna parte de Venezuela.
Al hablar y mostrar su gran biblioteca, señala donde tiene todos los cásicos de la lengua castellana, así mismo, todos los cásicos de la lengua francesa e inglesa, y los cásicos universales en castellano.
Desde los orígenes del idioma castellano, hasta el siglo XX, se lo digo con conocimiento de casusa, nadie tiene una biblioteca como la mía en ninguna parte de Venezuela.
Si usted hubiese podido conocer a un personaje de la historia ¿quién sería?
¿A quién? a Andrés Bello o a Simón Rodríguez, pero por sobre todo a Andrés Bello. Esos fueron unos grandes hombres.
Por: María Beatriz Frías- Muñoz
@BeFriasM
