Bella antes como ahora: Ana Dolores González Miliani, nació en Boconó, estado Trujillo, el 16 de enero de 1942. Bajo el signo Capricornio, su color de cabello era negro, y sus ojos color café. Tenía 20 años de edad. Medía 1,70 m de estatura. En 1960, fue invitada a participar en el concurso “Reina de la Primavera”, evento organizado por el Club Táchira. Pero por encontrarse de vacaciones en Boconó, no asistió a la elección final. En 1962, Ana Dolores, se encontraba en el Club Táchira en Caracas, en compañía de familiares y amigos.
Esa noche su cuñado Dr. Gonzalo Vivas, la presentó ante la Junta Directiva del Club; ellos quedaron impresionados con la estampa y simpatía de la hermosa joven, y le ofrecieron que fuera la representante del estado Táchira, ante el certamen nacional de la belleza. Ana no acepto la propuesta, porque ella, de participar quería representar a tu estado natal.
Ante esta negativa, la Señorita González Miliani, fue llevada al Miss Venezuela 1962, por su cuñado Dr. Gonzalo Viva, quien comenzó los trámites antes los Directivos de OPPA, Publicidad, para formalizar su inscripción. Se le asignó la banda, que ella siempre quiso lucir en el pecho, la de Miss Trujillo. Sus medidas de busto, cintura y caderas eran 90, 56 y 90 cm, respectivamente, tenía un peso de 47 kilos.
La prensa siempre destaco su simpatía y amabilidad, al igual que sus expresivos y llamativos ojos. Por lo corto que fue el certamen, sus compañeras y ella realizaron pocas actividades, logrando realizar entrevistas para la televisión, reportajes para la prensa, asistir a cócteles en honor a las misses, organizados por los amigos de OPPA, Publicidad. Tenían prohibido visitar sitios nocturnos y realizar fotos en traje de baño mientras duro el concurso. No realizaron desfile en bañador para el jurado ni para la prensa.
Su maquillaje y estilismo siempre estuvo a cargo de Tony, destacado profesional de la belleza, en esa época, su salón estaba ubicado en la calle 2, de Vista Alegre. Por sorteo fue la candidata número 04 en desfilar. Trabajaba como secretaria del Director del Jardín Botánico, de Caracas. Su profesora de pasarela fue la modelo Inés Martinelli.
El 27 de junio de 1962, el Teatro Paris de Caracas reunió a las 13 mujeres más bellas del país. Para dar inicio al certamen, el cual fue transmitido en vivo y por primera vez por televisión, por el canal RCTV, el evento estuvo bajo la conducción de Efraín de la Cerda. Al momento que se abrió el telón Miss Trujillo: Ana González, sintió una gran emoción y susto a la vez. Al sonar la fanfarria, el primer desfile debía realizarse en traje deportivo, Ana lucio un conjunto de lamé color negro con franja blanca y rojo, una creación de Margarita Boutique.
Durante el desfile, ella ubico el lugar donde estaban sus familiares, y amigos. En ese momento, lamentablemente observo que la silla donde debió, estar sentado su novio Marcos Avendaño, estaba vacía, le dio tristeza, porque esperaba verlo apoyándola, igual se preparó para su segundo desfile el cual fue en traje coctel, utilizando un elegante traje color negro, creación de Margarita Boutique, el cual complemento con guantes en color blanco y un espectacular broche, que le dio realce al vestido. Su último desfile lo realizo con un traje de gala de tiendas Selemar, un diseño ceñido al cuerpo y con un discreto escote, en color salmón adornado con cayenas, en color vino tinto. La parte de atrás estaba adornado con un polizón en forma de cascada en muselina de seda. Al no escuchar su nombre entre las cinco finalistas, sintió tranquilidad, ya que días antes le había comentado a la prensa y al jurado, que cuando terminara el concurso, iba a cumplir con sus planes de matrimonio.
Su gran anécdota de esa noche tan linda, fue que el peluquero y el maquillador, que le había contratado su hermana Mercedes, para que se encargara de su arreglo esa noche, término arreglando a varias de las concursantes. . Y fue ella (Mercedes), quien se encargo de ayudarla, su hermana no pudo disfrutar del concurso, en todo momento estuvo en camerino pendiente de sus cosas y de ayudarla. También recuerda que el vestido de gala, que le gusto para lucir esa noche, y el cual fue patrocinio de tienda Selemar, fue el que le dieron a Olga Antonetti, (era el más bonito), lo que le hizo pensar que había favoritismo hacia Olga. Por eso, le dijo a su hermana Mercedes como sé, que Olga, va ganar le quiso regalar una orquídea, y así lo hizo. Lo más hermoso pasó, al día siguiente de la elección, cuando llego a su casa, un inmenso ramo de rosas rojas, con una tarjeta que decía: Eres una Triunfadora, siempre serás mi Reina… Te amo..
Después del concurso, retomo su actividad laboral. Ese mismo año, específicamente el 15 de diciembre de 1962, contrajo matrimonio, con el estudiante de Derecho Marco Tulio Avendaño Medicci. En 1963, se convirtió en madre de su primera hija a la cual nombraron Marisela. En 1967, nace Anamar su segunda hija, para ese momento trabajaba en el Ministerio de Agricultura y Cría; en 1971, nace Jorge Alejandro, su tercer hijo.
De una noche tan linda, conserva la escarapela con el número 4, algunas fotos y algunos artículos de prensa. La banda, la tenía en un álbum donde guardaba todas las fotos del certamen, la misma, le fue robada. Muchas de sus fotos se dañaron con la humedad. El vestido lo conservo por algunos meses, pero lo presto a una compañera de trabajo y nunca le fue devuelto. Confiesa habérsela llevado bien con todas sus compañeras, con Olga Antonetti: Miss Anzoátegui, y con Bethsabe Franco: Miss Aragua, tuvo mucha química. Ahora en la actualidad mantiene amistad y comunicación, con Ida Chacón Rojas, Miss Monagas.
Actualmente, es personal jubilado del Ministerio de Agricultura y Cría, luego de 32 años de servicio. Esta residenciada en la Isla de Margarita. Es abuela de cuatro nietos, Guillermo Alejandro de 26 años de edad, Alejandra de 20 años de edad, Domingo Alejandro de 14 años de edad y Sebastián de 12 años de edad. Para Ana Dolores, lo importante es seguir trabajando, como siempre lo hemos hecho, VENEZUELA, es grande y poderosa, si fuéramos generosos y humildes la crisis que hoy estamos viviendo, no existiría. En esta gráfica comparativa podemos decir que su belleza es eterna. “Es que la joven venezolana, que tuvo el privilegio de ser miss, es reina para toda la vida.»
Por: Tony Hidalgo
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