Un divino Mousse de limón

Un divino Mousse de limón

Ingredientes
400 ml de crema de leche
200 gr de queso crema
120 gr de azúcar
5 hojas de gelatina
140 ml de jugo de limón (unos dos limones grandes)
1/2 sobre de gelatina de limón
1 vaso de agua
Unas 36 galletas maria
130-140 gr de mantequilla

 
Preparación
Trituramos las galletas hasta que sean casi polvo y lo unimos con la mantequilla previamente derretida. Mezclamos bien con un tenedor y lo iremos distribuyendo sobre toda la superficie del molde aplastando con una cuchara, formando así la base de la torta (tenemos que intentar distribuirlo de forma uniforme, y teniendo especial cuidado en los bordes, para que así no se nos salga la mezcla al echarla después). Lo meteremos a la neverea mientras continuamos.
Exprimiremos los limones y reservamos el jugo obtenido.
En un vaso con agua fría, pondremos a hidratar las hojas de gelatina.
En un bol, montaremos la crema de leche con la mitad del azúcar (unos 60 gr), teniendo cuidado de no pasarnos al batir y que se corte. Reservamos.
En un recipiente, pondremos el jugo de limón con la otra mitad del azúcar y llevaremos a ebullición. Llegados a este punto, echaremos las hojas de gelatina (previamente escurridas del agua) y removeremos para que se disuelvan completamente. Dejaremos templar.
En otro bol, batiremos un poco el queso para que quede mas cremoso, y verteremos sobre él, el preparado del jugo de limón con la gelatina, mientras que continuamos batiendo hasta que quede todo bien integrado.
Añadimos la crema de leche, y con movimientos suaves y envolventes, lo iremos mezclando todo. Cuando tengamos todos los ingredientes bien unidos, lo verteremos sobre la base que teníamos reservada.
Lo dejaremos en la nevera unas 2-3 horas para que cuaje y endurezca.
Pasado el tiempo, prepararemos la gelatina como indica el envase: ponemos al fuego 1/2 vaso de agua, y cuando rompa a hervir, echaremos el medio sobre de gelatina. Removeremos bien para que no queden grumos y apartamos del fuego, echando a su vez, otro medio vaso de agua fría. Continuamos removiendo para que quede todo integrado. Verteremos la mezcla con cuidado sobre la torta.
Dejaremos enfriar en la nevera para que la gelatina termine de cuajar (puedes dejarla de un día para otro). Desmoldamos y servimos.
Mismo procedimiento de siempre, sabores completamente diferentes. Esta es la idea de las tartas mousse, que sin complicarnos en exceso, nos salgan postres para todos los gustos

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