Cuando recibimos en casa, debemos recordar siempre los Buenos Modales.
Si tienes invitados a comer, bien sea a medio día o a cenar, resulta obligatorio no olvidar la buena educación.
Tenemos que saber conducirnos en la mesa, cuidar los más mínimos detalles, bien sea gratos momentos en una cena con amigos o grandes ocasiones personales e inclusive profesionales, se celebran alrededor de una mesa.
Aquí les dejamos algunos tips para recordar:
- Los cubiertos se usan de fuera hacia dentro, no hace falta que les diga una vez más, que solo los debemos usar cuando haya comida en el plato, jamás debemos utilizarlos como palillos, ni destornilladores, ni para abrir botellas, latas o cualquier otra cosa.
- Recuerda preguntar a tus invitados si alguno es alérgico, también si es vegetariano, vegano o celíaco.
- El pan se coloca en un platito del lado izquierdo, y a propósito de pan, no se corta con el cuchillo, se corta en trocitos según vayamos comiéndolo.
- En cuanto a si hay sopa en el menú, no debemos inclinar el plato para consumirla, si está caliente, espera que se enfríe un poquito, no se te ocurra soplarla para enfriarla.
- Jamás coloques la servilleta debajo del plato, no se ve «linda», se ve mal y es terrible al momento de sentarse a comer.
- Siempre coloca mantel, bien sea un mantel para la mesa o individuales, aunque estos últimos es preferible dejarlos para situaciones más relajadas en familia.
- Al llenar las copas, un tercio bastara con el vino, y aunque sea agua, no tiene que rebosar, recordar que no debemos beberla de un solo trago.
- No coloques adornos que impidan que se vean el rostro tus invitados. Preferible arreglos florales a lo largo.
- Si sientan niños en la mesa con los adultos, debe ser al lado de sus padres, lo ideal es sentarlos entre ellos mismos en una mesita aparte.
- Cuidado a la hora de los brindis, ni muy largos, ni tampoco seguidos y mucho menos ofensivos para alguien presente o ausente.
- Cuidemos especialmente los temas de conversación, no vaya a ser que la confianza más alcohol, sea el detonante de un disgusto.
- Ten consideración con el anfitrión y ofrece ayudar a recoger la mesa.
