Ingredientes
500 gr de Calabacín
1 Cebolla pequeña
1 diente de Ajo
150 gr de Queso fresco
2 rebanadas de Pan de molde
2 Huevos
1 cucharadita de Orégano
50 gr de Queso rallado al gusto
Sal y pimienta al gusto
Preparación
Lavamos bien el calabacín y lo rallamos fino. Lo ponemos en un colador, apretamos para que suelte el agua que contienen, le añadimos un poco de sal y lo dejamos escurriendo media hora, para que suelte todo el jugo.
Encendemos el horno a 19oº-200º y vamos picando el ajo y la cebolla, lo más fino posible.
Ponemos todos los ingredientes en un bol, con el pan desmenuzado, y removemos bien, que quede todo bien mezclado. Con un sacabolas o una cuchara, vamos poniendo porciones en una bandeja de horno engrasada o con papel de hornear.
Las pincelamos con aceite y metemos al horno 20-25 minutos, hasta que empiecen a tomar color.
Dejamos enfriar unos 5 minutos y servimos acompañados bien sea de salsa o lo que deseemos y no olvidemos añadir un poco de queso por encima cuando estén recien sacdos del horno.