Té verde, té negro, té rojo, té blanco ¿en qué se parecen?

Té verde, té negro, té rojo, té blanco ¿en qué se parecen?

¿Qué es el té?

El té consiste en la infusión de hojas y brotes de la Camellia sinensis (la planta del té).

La denominación té es originaria del chino, no obstante la pronunciación es diferente según el dialecto, por lo que en algunos países se exportó como “té” (de habla hispana e inglesa) y en otros se conoce como “cha” (países de habla portuguesa, rusa o japonesa).

TÉ VERDE

Verde que te quiero verde, el té verde es muy conocido por sus grandes aportes a la salud, e inclusive en nuestra piel y cabello. Tal vez por ello se ha vuelto muy común tomarlo.

El té verde apenas tiene oxidación, ya que el proceso de secado y la detención del proceso de fermentación se realiza inmediatamente después de la recolecta. Así mismo es un té bajo en teína, por lo cual no tiene tanto efecto en el sueño o el nerviosismo. Es uno de los tés que más antioxidantes contiene.

Dentro de la propiedades del té verde podemos mencionar:

  • Es rico en minerales y aporta vitaminas A ,C y E.
  • Como sea que previene envejecimiento celular parece que reduce el riesgo de padecer cáncer.
  • Favorece la reducción de glucosa en la sangre.
  • Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
  • Estimula el sistema inmune.
  • El té verde estimula el metabolismo y ayuda a adelgazar.
  • Ayuda a bajar el colesterol.

TÉ NEGRO

Tal vez el más común de todos, este té se caracteriza obviamente por su color oscuro, un penetrante aroma, además de tener un fuerte sabor. Su color tan oscuro, se debe a que pasa por un proceso completo de oxidación, responsable del color negro que posee .

El té negro tiene niveles de teina moyeres a otros tipos de té.

Dentro de la propiedades del té negro podemos mencionar:

  • Reduce el riesgo de ataques de corazón ya que contribuye a la mejora de la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos.
  • Reduce los peligros de sufrir problemas cardiovasculares gracias a que ralentiza la formación de placas de ateroma.
  • Ayuda al estado de alerta mental y favorece la concentración, y ayuda a la memoria a corto y largo plazo, agiliza el procesamiento de la información por nuestro cerebro, favoreciendo el aprendizaje de manera muy parecida a como lo hace el café.
  • Ayuda a la prevención de caries gracias a su contenido en flúor.
  • Alivia los dolores de cabeza debidos al cansancio por la teína que contiene.

TÉ BLANCO

Al contrario del té negro, el blanco tiene un color bastante claro, esto debido a que es el que menos oxidación tiene. Para su elaboración se seleccionan los brotes más jóvenes y tiernos.

El té blanco es rico en antioxidantes, entre sus propiedades se pueden mencionar;

  • Reduce el riesgo de padecer cáncer, así como de enfermedades cardiovasculares.
  • Protege frente a enfermedades hepáticas, mejorando la salud del hígado.
  • Ayuda a bajar peso.
  • Ayuda a aumentar la producción de serotonina y dopamina en el cerebro, neurotransmisores clave para elevar el ánimo y mantenernos alerta.


TÉ ROJO

El té rojo también conocido como “té de los emperadores”, se descubrió de manera casual al tratar de alargar la conservación del té verde.

Se trata de un té con post-fermentación, requiriendo su maduración durante un largo periodo de tiempo en bodegas. Su principal característica es su color rojizo, así como un sabor bastante peculiar, no menos que su aroma.

Gracias a la doble fermentación que realiza este té posee unas características muy favorables para el organismo. Dentro de la propiedades del té rojo podemos mencionar:

  • Incrementa la potencia del sistema inmunológico.
  • Ayuda en las digestiones pesadas.
  • Previene la aparición de caries por su contenido en flúor.
  • Ayuda a reducir el peso y los niveles de colesterol LDL.
  • Resguarda y ayuda al metabolismo del hígado.
  • Tiene excelentes propiedades diuréticas.
  • Ayuda a regular el colesterol

Eso sí, recuerda siempre que nada en exceso es bueno. La idea es siempre disfrutar de su rico sabor y aromas.