Las ostras rellenas fritas y gratinadas son un escándalo de divinas y suelen ser de estos platos que dejan encantados a todos . Hacerlas no tiene mucha complicación y su sabor es increíble.
Hay que colocar una cacerola en el fuego con agua y un chorro de vino blanco, y dejar que las ostras se cuezan al vapor hasta que se abran. Una vez listas, se les quita la parte vacía y se deja la que lleva la ostra.
Se hace una bechamel en una cacerola echando la mantequilla a derretirse y dorando la harina en ella. Una vez lista, se lr añade la leche poco a poco y, cuando esté espesita, añadea la sal y un poco del caldo de la cocción de las ostras.
Una vez lista la bechamel, se pasan las ostras por el huevo batido y se espolvorean con el pan rallado, se fríen en abundante aceite hasta que estén doraditas. Las acompañas de la bechamel, las salpicas de queso parmesano, gratínalas unos minutos y ohhhhhh, que maravilla !!!….