En medio de la tragedia en Vargas de diciembre de 1999, el instinto de Orión y el entrenamiento que comenzó su dueño, Maurizio Pérez Mercado, como un juego, convirtieron a este Rottweiler en un héroe que sorprendió con su participación en el rescate de al menos 37 personas que eran arrastradas por las aguas de la quebrada de Cerro Grande en Naiguatá.
La fama de Orión cruzó las fronteras y su hazaña lo hizo merecedor de condecoraciones y reconocimientos en Venezuela, Rusia, España y Estados Unidos.
Pérez Mercado recuerda a sus mascotas y cuenta cómo Orión y su pareja, otra Rottweiler llamada Alfa, participaron activamente en las actividades de socorro, entre las que rememora la historia de dos niñas que eran arrastradas por las aguas y la de un señor que fue desenterrado del lodo por el can.
Orión partió al cielo de los perritos en diciembre de 2008 y sin duda dejó un hermoso recuerdo en su dueño, en las personas que ayudó durante esos días de 1999 y en la memoria de quienes conocemos su historia.
