Clásico de Francia y se puede servir para un desayuno muy chic o una merienda deliciosa e elegante,. Consiste en principio en un sandwich de jamón y queso con salsa bechamel y un huevo frito encima. Aparte puedes agregarle otros pisos de las divinidades que vayas encontrando por ahí…
Ingredientes
5 cucharadas de mantequilla
3 cucharadas de harina
2 tazas de leche entera
1/4 de cucharadita de sal
1/8 de cucharadita de pimienta negra
1 1/3 tazas de queso gruyere rallado
8 rebanadas de pan blanco de caja
4 cucharaditas de mostaza Dijon
1/4 de kilo de jamón rebanadas
4 huevos
1/8 de cucharadita de nuez moscada
Preparación
Prepara la salsa, derrite 3 cucharadas de mantequilla en una ollita sobre fuego medio-bajo. Agregua el harina y mezcla sin parar durante 3 minutos (con el fuego muy bajo).
Agrega la leche (a temperatura ambiente) y bate con un batidor de globo sobre fuego medio sin parar hasta que hierva.
Reduce el fuego y sigue moviendo por otros 5 minutos hasta que se espese. Agrega la sal, pimienta, nuez moscada, y 1/3 de taza del queso.
Una vez que el queso se derrita, apagas el fuego y reservas. Precalienta el horno en alto.
Pon la salsa sobre cada una de las 4 rebanadas de pan, espolvorea con el queso restante.
Unta mostaza dijon sobre las otras 4 rebanadas de pan y pon el jamón. Tapa los sandwiches.
Derrita 1 cucharadita de mantequilla sobre fuego bajo y cocina los sandwiches hasta que estén dorados. Reserva.
Pon salsa sobre cada sandwich y pónlos en un refractario, mete al horno unos 2-3 minutos hasta que la salsa burbujee.
Prepara los huevos fritos con 1 cucharada de mantequilla derretida (hasta que las yemas sigan suaves).
Coloca cada huevo encima de un sandwich, sazona con sal y pimienta y sirve inmediatamente.
