Donald McNicol Sutherland murió a los 88 años.
El inolvidable cirujano castrense Hawkeye Pierce en M.A.S.H. (1970).
El actor canadiense nació el 17 de julio de 1935. Cursó estudios de ingeniería y arte dramático en la Universidad de Toronto, y posteriormente en 1958 se trasladó a Londres para continuar sus estudios en la Royal Academy of Dramatics Arts.
Su carrera teatral lo llevó a trabajar en repertorios en Inglaterra y Escocia, y debutó en cine con la película de terror de bajo presupuesto Castle of the Living Dead (1964).
Más adelante conseguiría sus primeros éxitos con Doce del patíbulo, M.A.S.H. y Los violentos de Kelly, que lanzaría su carrera hasta nuestros días.
Fue también el Presidente Snow en las adaptaciones cinematográficas de la saga Los juegos del hambre, franquicia en la que participó del 2012 al 2015.
Entre su amplia filmografía, podemos mencionar:
Doctor Terror (1964), Estado de alarma (1965), Doce del patíbulo (1967), Los violentos de Kelly (1970) y Klute (1971), filme que, junto con M.A.S.H., impulsó definitivamente su carrera. De sus películas posteriores deben destacarse, junto a las ya citadas, Laberinto mortal (1978), Gente corriente (1981), JFK: caso abierto (1991), Younger and Younger (1993), Acoso (1994), Ciudadano X (1995), Estallido (1995), Tiempo de matar (1996), Conspiración de silencio (1997), Caza al terrorista (1997), Fallen (1998), Virus (1999), Instinto (1999) y Jinetes de espacio (2000), Orgullo y Prejuicio (2005), Los juegos del hambre 2012.
Fue nombrado oficial de la Orden de Canadá en 1978.
Estuvo casado tres veces. Entre 1959 y 1966 con Lois Hardwick; más adelante con Shirley Douglas desde 1967 hasta 1970 con quien tuvo dos hijos, Rachel y Kiefer Sutherland. Actualmente está casado con la actriz Francine Racette, con quien ha tenido tres hijos.
Si hijo Kiefer fue quien informó la lamentable noticia de su muerte:
“Con el corazón encogido, les comunico que mi padre, Donald Sutherland, ha fallecido. Personalmente creo que uno de los actores más importantes de la historia del cine”, expresó. “Nunca se acobardo ante un papel, fuera bueno, malo o feo. Amaba lo que hacía y hacía lo que amaba, y nunca se puede pedir más que eso. Una vida bien vivida”.
Una lamentable perdida para el mundo cinematográfico DEP.