Cuenta una leyenda navideña alemana que en una pequeña casa, vivia una familia. Como todo el mundo hace, la madre en días anteriores alnacimiento del niño Jesús, la mamá se dedicadaba a hacer limpieza a fondo en la casa para que todo estuviera muy limpio en Nochebuena y Navidad.
En esta casa vivían en in rincón unas arañitas muy simpáticas, de esa que no hacen ningún tipo de daño. Allí están en su rincón,lleno de telarañas.
La dueña de la casa llevaba el día entero limpiando, techo, lámparas, el piso, debajo de la cama, la cocina, salón, godo iba quedando limpio, reluciente, hasta el último rincón, incluyendo aquel donde tenían su guarida las arañita, quienes tuvieron que salir huyendo a buscar un nuevo escondite.
Llegó el día de poner el árbol, todos los miembros de la familia reunidos con música y risas le adornaron. Mientras las arañita veían toda esta decoración desde el techo, muy bien recibidas y llenas de curiosidad.
La familia cenó en Nochebuena y todos se fueron a dormir. Cuando la casa quedo en total silencio, las arañas que no aguantaban la curiosidad sobre aquel al árbol lleno de adornos de todo tipo, bajaron a verlo.
Comenzaron a jugar y dar vueltas y vuelvas, divirtiéndose un montón, tanto que no se dieron cuenta ni que San Nicolás venia llegando, ni que el arbolito estaba lleno de Telarañas completamente.
El árbol se veía sucio pero al ver a las arañas fascinas con el, le pregunto si querían vivir en el, ellas dijeron que sí, y de este modo San Nicolás las convirtió en preciosos adornos y a sus telas arañas en bellísimas guirnaldas que decoraban hermosamente el arbolito de navidad.
Desde entonces es tradición en Alemania , que se les cuente a los niños esta leyenda antes de adornar el árbol, para después poner juntos las guirnaldas.
Según la tradición hay que poner un adorno en forma de araña en el árbol, para la buena suerte.