La dalia fue decretada como «flor nacional» en 1963. Era conocida por los Aztecas como «acocoxóchitl» (tallos huecos con agua).
La dalia es una planta que no necesita grandes cuidados, solo se tiene que colocar en un lugar donde reciba mucha luz solar, sea en interior o exterior. Pero hay que tener cuidado con los sitios donde hay mucho viento.
El único cuidado que necesita con más atención es el riego, le gusta mucho el agua y por eso los riegos tienen que ser abundantes, sobretodo en días de calor con altas temperaturas.
La mejor época para plantar una dalia es en primavera, la estación más bella de todas.
Su multiplicación es muy sencilla (se realiza por división de tubérculos, solo se tiene que tener en cuenta que estos estén provistos de yemas para que todo vaya bien).
