Lo que hoy en día es la populosa zona de San Bernardino, al pie de el Ávila, una urbanización fresca, llena de verde, donde en cualquier placuta surgen las flores, no podemos menos que evocar la que fué, con otras como Gamboa, etc, una hacienda caraqueña de café que sorpresivamente pasó a ser parte activa de la capital venezolana..
Así nació San Bernardino, llena de cómodas y ventiladas quintas, casas hermosas que habitaban conocidas familias, que luego se convirtieron en pequeños edificios de espaciosos apartamentos, que dieron paso a lo que es ahora, una zona de enormes edificios de vivienda y otros de oficinas y muchísimas clínicas y hospitales que estan ubicadas en esa zona de la ciudad.
Era un lugar antaño, de lagunetas sombreadas por bambúes, muchos y vistosos colores, donde se oyeron turpiales y guacharacas y toda esa variada fauna y flora tan especial de nuestra Caracas aún en la actualidad.
A finales de los treinta la hacienda “San Bernardino, otrora vibrante hacienda cafetera ” se había convertido modernas urbanizaciones, como La Florida, Campo Alegre, Los Chorros, etc. que también eran parte de este mundo cafetero capitalino que ya desapareció pero nos han dejado sus nombres como recuerdo y parte de la memoria venezolana de hace siglos.
