Una noche muy americana en la Embajada de México

Una noche muy americana en la Embajada de México

En el marco de «La Noche de las Embajadas», La Embajada de México en Buenos Aires; fue muy argentina, muy americana en general y por supuesto que muy mexicana, encantando a todos los presentes.
La histórica residencia de la Embajada, se abrió para un numeroso grupo de invitados, y lució espléndidos ramos florales, que son parte de la bella costumbre mexicana.

Primero fue proyectado el documental “Argenmex, exiliadxs hijxs”,
de Violeta Burkart Noë; donde son protagonistas, hijos de exiliados en México, luego de su regreso a Argentina.

Foto central: La Embajadora de México, Lilia Rossbach Suárez, Violeta Burkart Noë y el
Agregado Cultural de la Embajada de México, Héctor Orestes Aguilar.

Unas copas de vinos y refrescos fueron el introito para pasar al jardín, dando paso a la segunda parte de la noche, la presentación del Concierto de la «Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías» (OIANT) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero de Argentina.

Una auténtica maravilla de puesta en escena, dónde interpretaron música muy antigua del continente, con la reconstrucción de de instrumentos musicales autóctonos de América, incorporados a creaciones contemporáneas.

México, siempre el país abierto para todos; el abanico que se abrió para que cada quien encontrará una mesa donde comer y una cama para dormir.

Que integró tantas culturas y nos brindó la suya, profunda, sentida, totalmente latinoamericana.

Una noche profundamente americana, que nos recordó nuestra raíz, nuestras semillas, el alma y la bendición de sentirnos parte sentimental y culturalmente, de este continente maravilloso que es el nuestro.

Puesta en escena de la «Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías» (OIANT) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero de Argentina.

Los asistentes disfrutaron encantados de esta noche didáctica, diferente, culminando con aplausos, bailes, cantando todos unidos en medio de ambiente de emoción y alegría.

Una corriente emotiva se sintió en aquel hermoso jardín, decorado con preciosos motivos autóctonos del país azteca.

Una mención muy especial al gran venezolano Don Simón Rodríguez, maestro del Libertador Simón Bolívar, y escuchar entre los exquisitos instrumentos típicos americanos, el hermoso «Cuatro» venezolano, tocado por un joven artista colombiano parte de la orquesta, fueron «broche de oro» para está inolvidable noche en la hermosa Buenos Aires, quien regalo una noche espléndida de cálido otoño.

Agradecidas a las finas atenciones de la encantadora Embajadora de México, Lilia Rossbach Suárez, del Agregado Cultural, Héctor Orestes Aguilar y todos los funcionarios, que hicieron gala cómo es costumbre en ellos, de encanto y simpatía.

REVISTA TODO LO CHIC