* Comer las 12 uvas al momento de las campanadas, cada una con un deseo, eso es tradición en Venezuela, pero en otros países por ejemplo, la tradición es comer 12 pasas de uva.
*Las panties, pantaletas, blumer, bragas, bombachas, o como sean conocidas en tu país, para recibir el Año Nuevo, en Venezuela se usan amarillas, en España rojas y Argentina rosadas, pese a los cambios, el fin es el mismo, se usan para atraer la buena suerte y prosperidad.
* Besar bajo el muérdago. Para atraer el amor. Quienes estén en plan de seducción encontrarán que éste es el ritual indicado para definir la partida. La tradición, muy arraigada en Estados Unidos, dice que si besan a su futura pareja debajo de una rama de muérdago, justo después de las campanadas de medianoche, el amor durará para siempre. El rito también funciona para las parejas establecidas ya que fortalecen el amor.
*Pisar con el pie derecho. Para ir por el buen camino. Deberá pisar fuerte con el pie derecho justo después de las doce campanadas de medianoche quien aspire a un año libre de obstáculos.
*Escribir los deseos en una carta que, ya en enero, cada uno quema para asegurarse de que nadie más pueda leerla.
*Para viajar; maletas, valijas, la idea es salir a la calle luego de las 12 campanadas con ellas para cumplir el sueño de viajar.
*En Alemania, es tradición dejar en el plato algunos restos de lo que se haya cenado hasta después de medianoche, como forma de asegurarse una despensa (cocina) bien surtida (=llena)
durante el año siguiente.
*Bleigießen, una tradición también alemana, en la cual se funde plomo.
*Comer donas azucaradas. Para tomar conciencia de la circularidad. Esta costumbre es holandesa, el círculo representa que no hay en esencia ni principio ni fin, el tiempo es circular y el azúcar atrae la dulzura y aleja las amarguras.
*Romper platos, aunque ya no se hace, antiguamente en Dinamarca guardaban los platos viejos del año para romperlos en la puerta de casa de sus amigos en Nochevieja en señal de prosperidad.
*Ofrendas en el mar. Para pedir favores a Iemanjá. En Río de Janeiro la fiesta de Iemanjá, la diosa del mar, coincide con el 1 de enero, aunque en Bahía y en Fortaleza se celebra en febrero. La gente entra al mar y arroja ofrendas florales: gladiolos blancos para pedir paz, rojos para el amor y amarillos para el dinero. También, se tiran cartas con pedidos para el nuevo año que la deidad yoruba promete cumplir.
*Comer lentejas, constumbre que se ha hecho también en Venezuela, es una tradición italiana, los italianos inician la notte di Capodanno con una cena en la que las lentejas son plato imprescindible. Además, después de brindar por el
nuevo año, es costumbre tirar la copa por la ventana.
*Quemar ropas, muebles o muñecos viejos. Para dar paso a lo nuevo. Una modalidad para terminar con lo malo es destruirlo simbólicamente dentro del fuego purificador. En Perú, Honduras y Ecuador queman prendas y muebles que simbolizan un mal recuerdo. En Colombia se escribe en papelitos lo que se desea alejar de la vida y se los guarda en un muñeco al que se prende fuego.
*Barrer la casa. Para eliminar las impurezas. Esta costumbre que asocia la limpieza física como sinónimo de purificación espiritual es muy extendida en México y zonas rurales. Se barre de adentro hacia afuera para alejar la mala suerte.
*En Egipto los niños y niñas comen bombones de chocolate.
*Celebrar dos veces, en Rusia se celebra la última noche del año dos veces. Una durante la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, otra trece días después. ¿Esto cómo se explica? En Rusia aún conviven dos calendarios, el gregoriano y el juliano. Este último es el que se mantiene en la parte ortodoxa de Rusia y va trece días por detrás del calendario que está vigente en la mayoría de los países de Europa.