La fragancia Eau de Magia en su emblemático frasco «abeja», que fue producido en 1853 por Verrier Pochet Courval a Colonia Imperiale para la emperatriz Eugenia.
Sus notas de hespérides, frescas y explosivas, coquetean con el petit grain. La magia de la flor de azahar, limón, bergamota.. Gracias a esta agua de colonia blanca, la emperatriz Eugenia la ponia en su frente para calmar sus jaquecas. Por su maravillosa creacion el gran perfumista parisino Pierre-François-Pascal Guerlain fue distinguido por Napoleón III con el título de proveedor oficial de la Corte Imperial.
Está inspirado en la Cúpula de la columna Vendôme, y cuenta con 69 abejas doradas, símbolos del imperio.
El frasco está celebrando sus 160 años. Los frascos de las aguas frescas evocan la columna de la plaza de Vendôme en París. El tapón evoca las fuentes. Las abejas eran el símbolo del imperio.
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