La influencia de la moda en el mundo de la industria

La influencia de la moda en el mundo de la industria

Vamos a recordar que se llamó en esa época de los años previos a la «Revolución Francesa» el vestido «a la francesa», en el siglo XVIII, cuando fue la moda entre las más refinadas damas de la aristocracia, el lucir estos atuendos totalmente afrancesados.

Marie Antoinette

Estos elaborados trajes consistían en diseños muy trabajados y divididos en tres partes:

Las batas, abiertas en su parte delantera, que acababan en cola; las faldas y una pieza superior de forma triangular que cubría el llamado corpiño.
Con muy ajustados corsés que apretaban intensamente el torso y elevaban el busto, contribuyendo a qué las cinturas fuesen muy reducidas; se ataban con cintas en la espalda, resultando totalmente imposible colocarlo sin ayuda de doncellas experimentadas que tenían como labor, el ayudar a vestir y desvestir a las señoras y señoritas de las casas donde estaban empleadas.
Resultaba imposible el vestirse y desvestirse sin está ayuda totalmente necesaria.

Entre corsés, cintas, enaguas hasta los tobillos, muchas con tiras bordadas y lazos, lucían los elegantes de las cortes de entonces.
Una vestimenta muy forzada y delicada, la que usaban las damas de esta época, alrededor de 1740, llamada de esta manera «francesa», siendo en principio su impulsora la famosa amante del rey Luis XV, la Marquesa de Pompadour.

Retrato de Madame de Pompadour. François Boucher. Scottish National Gallery.

Pasados unos años ella fue en su vestimenta quien se encargó de suprimir un poco lo exagerado de los trajes quitando una falda menos, que les dio mayor flexibilidad y mejor movimiento a las señoras de la corte.

Impuso también la de moda del uso de volantes y lazos, el lucir en el cuello una cinta de terciopelo que adornaban con flores o alguna joya.

Mucho encaje en la vestimenta de damas y también de caballeros.
Los más exquisitos encajes de Chantilly o Bruselas, se hicieron indispensables en lo elegante, quizá por ser más fáciles de manejar al tacto.
Hombres y mujeres, llevaban medias de seda o algodón que sujetaban con ligas de encaje o seda bordada.

Unos años después, alrededor de 1760 se impusieron vestidos femeninos más informales.

Toda una moda totalmente separada de lo cómodo y de la vida normal de las personas.

Sumamente absurda, poco práctica, pero totalmente necesaria para su uso entre damas y caballeros de importante condición social y económica.
Había que cuidar detalles, joyas, mantos, guantes y hasta sombrillas y abanicos, que tuvieron una importante función de comunicación con sus movimientos y los mensajes que se enviaban con cada uno de ellos, pensados al detalle.
No solo eran utilizados entre mujeres, los hombres también llevaban sus abanicos y eran comúnmente utilizados como arma de seducción entre ambos sexos.

Todo esto favoreció enormemente la industria textil.
Con toda esta pompa se dio lugar a algo muy positivo, una pujante industria sedera en Lyon, avances técnicos.

Los tintes necesarios para los textiles, propiciaron la iniciativa privada con enorme cantidad de de fábricas de importancia y variedad.
Las importantes fabricas de lencería y ropa interior; guantes, las bellísimas fábricas de sombreros entre otras.

Marie Antoinette, Queen of France, c.1779 - c.1788 - Louise Elisabeth Vigee  Le Brun - WikiArt.org
Retrato de María Antonieta Reina de Francia (1755-1793) | Château de Versailles
Réplica del vestido de María Antonieta en el Museo da Moda de Canela

Con la reina María Antonieta, el tema de la moda se impuso pues es legendaria la historia de la pasión de la joven reina, por la elegancia y la moda.
No fue nada más Reina de Francia, fue la reina de la moda por toda Europa, quienes estaban pendientes de lo que luciera la reina francesa, para imponerlo en el resto de las cortes europeas.

De esta moda nació una pujante industrialización, que favoreció economía y lugares de trabajo.

By: Norah Frias-Muñoz