El Piano es un conocido instrumento musical compuesto básicamente por una caja de resonancia, a la que se ha agregado un teclado que percute numerosas cuerdas de acero con macillos forrados de fieltro y que producen el especial y armónico sonido que todos conocemos .
En el siglo XVIII apareció el pianoforte, para nosotros, piano. Fue creado hacia 1709 por Bartolome Cristofori, en la bella Florencia, teniendo una gran repercusión en el campo musical. Vino a sustituir las deficiencias del clavicordio y del clavecín, que no podían hacer contrastes de intensidad. En su lugar, el piano ofrecía la ventaja de poder tocar fuerte o suave, es decir, forte o piano. De ahí proviene su nombre, pianoforte, o piano.
En el clavecín las cuerdas eran pellizcadas por un plectro adosado a un martinete. El plectro era como un palillo o púa que usaron los antiguos para tocar sus instrumentos. En el piano, sin embargo, las cuerdas van a ser golpeadas por un macillo tapizado de fieltro. El verdadero propagador del invento fue el alemán Silbermann. Dos discípulos de Silbermann; Zumpe y Stein, fueron los progenitores de dos nuevas escuelas de construcción de pianos, la inglesa y la vienesa.
El piano se compone fundamentalmente de un teclado de mecanismo de transmisión y percusión y de un sistema de cuerdas metálicas tensadas sobre un marco, de forma parecida a un arpa, pero que se halla situado en una caja de resonancia. Al ser pulsada una tecla actúa a modo de palanca que mueve el mecanismo lanzando el martinete contra una cuerda que produce el sonido. A cada tecla corresponde una cuerda, que en realidad sólo es simple en los graves, mientras que es doble en la región media y triple en parte de la media y los agudos, con el fin de obtener una sonoridad más homogénea. Cuando las cuerdas y la caja se hallan de pie, el piano se denomina vertical y cuando se hallan en posición horizontal se le llama de cola.