Quizá lo han puesto de moda modelos como Adwoa Aboah o Binx Walton, o tal vez haya sido todo una cuestión de abogar por la naturalidad. Primero lo vimos en el desfile de Adam Selman donde la maquilladora Maki Ryoke cubría las narices y mejillas de las modelos con pecas falsas. Luego llegó Oscar de la Renta y los diseñadores de Preen. Ahora es un fenómeno que no hay quien pare.
Un look que parece recién bronceado, el típico estilo de las chicas de California, que sorprendentemente parece muy real (o por lo menos a un metro de distancia). Un truco que se ha utilizado infinidad de veces para rejuvenecer y conseguir un look inocentón.
Lo primero que debes hacer es aplicar una base muy fluida y natural, en un tono bronceado mate. En los pómulos, sienes y puente de la nariz mejor en polvo, para que no aparezcan brillos innecesarios. A continuación pinta con el lápiz pequeñas pecas en nariz, frente, barbilla y mofletes, siempre con movimiento y al azar.
«Cada vez que pinto las en los desfiles, utilizo varios lápices en una gama de colores para que se vean realistas y no sean todas del mismo tono», comentó Hannah Murray, consultora de belleza.