Dueña de una personalidad única, con un estilo que quedará como muestra indudable de buen gusto, sencillez y elegancia, así fue la inolvidable y querida por todos Audrey Hepburn.
La etérea actriz de Hollywood, nació el 4 de mayo de 1929 en la ciudad Belga de Bruselas, descendiente de una familia de la aristocracia de Holanda, los Van Haemstra.
Su filmografía está llena de títulos inolvidables como Vacaciones en Roma, Desayuno con diamantes, Guerra y paz, Sobrina, My fair Lady, Historia de una monja, La Princesa que quería vivir o Dos en la carretera, entre otros.
Por su papel en Vacaciones en Roma se convirtió en la primera actriz en ganar un Oscar, un Globo de Oro y un premio BAFTA en un mismo año por una sola actuación. Solo seis semanas después de recibir la estatuilla, la actriz recibió el premio Tony por la obra teatral Ondine, convirtiéndose así en una de las tres únicas intérpretes en ganar el Oscar y el Tony el mismo año (las otras dos son Shirley Booth y Ellen Burstyn).
El estilo de Audrey
Uno de los vestidos más icónicos del cine es el que lució Hepburn en Desayuno en Tiffany, un vestido negro bellísimo con collar de perlas, de esos look infaltables en un armario soñado. Musa de Givenchy, no podeos olvidar, el precioso vestido crema y negro con flores en Sabrina.
Pero más allá de vestidos y arreglos al estilo Hollywood, Audrey dejó huella de estilo propio con gran elegancia y sencillo glamour.
Característico de ella; los pañuelos tan in en las décadas de los 50 y 60.
Las zapatillas ballerinas, así como los zapatos de tacón bajo, así como cinturas marcadas, blusas blancas, los leggins y grandes lentes.
Como broche sus cejas marcadas, y cabello corto.