La piel del hombre es más gruesa que la de las mujeres debido a la testosterona. Al ser más gruesa, tiende a envejecer más tarde que la dermis femenina. Sin embargo, cuando las primeras líneas de expresión hacen acto de presencia, las arrugas son más pronunciadas.
A pesar de tener una piel más resistente, los hombres no están exentos de experimentar los efectos adversos del estrés, tabaco, licor, noches de trasnocho, mala alimentación, afeitado, cansancio y los factores climáticos que van deteriorando la piel y evidenciando aun más el envejecimiento.
Limpieza e hidratación: fundamentales para mantener la piel del rostro sana e hidratada. De hecho, los dos pilares fundamentales de todo cuidado facial son la limpieza y la hidratación.
Prueba el uso de cremas especializadas para ayudar a tensar y reafirmar la piel de todo el cuerpo; el colágeno en la crema no es exclusivo para las mujeres.
Si tu piel es grasa, usa un limpiador en gel especial para este tipo de piel y que sea apto para el pH masculino.
Si tu piel es seca busca una línea de productos especial para ella que contenga crema limpiadora, tónico y un hidratante que ayuda a mejorar su elasticidad.
Las lociones tónicas ayudan a controlar el nivel de grasa sin deshidratar la piel, son una muy buena opción para mantener una piel limpia y suave.
After shave: utilizar un “after shave” (producto para después del afeitado) que ayude a hidratar y refrescar tu piel.
Para hombres mayores de 30 años, prueba las cremas para contorno de ojos que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro, la aparición de bolsas y ojeras. Este tipo de producto se aplica generalmente en las noches después de limpiar tu rostro.