Situado en el corazón del barrio Saint Germain des Prés, con un interior Art Deco, inmensos espejos y grandes asientos rojos, el Café de Flore es el más icónico de París.
Lugar tremendamente chic, encuentro de la vida intelectual y bohemia. Su historia comienza en 1887, enfrente de la estatua de Flora, diosa de las flores y la primavera. Filósofos, poetas, escritores, y la crem de la crem de la literatura francesa han pasado por allí.
Su ambiente tranquilo invita a saborear la cultura, así como deliciosos platillos tradicionales de la gastronomía francesa como lo son, la sopa de cebolla o el confit de pato, también pasteles de una boulangerie de elección y como no disfrutar de un divino chocolate caliente, por supuesto un rico café y por qué no de una copa de vino o una burbujeante champagne ¿estamos en París no?